EN MÉXICO HAY MÁS DE 5 MIL 600 FOSAS CLANDESTINAS
En México, el alarmante aumento en el número de desapariciones ha alcanzado cifras asombrosas, superando las 111,500 personas desaparecidas. Esta crisis se agrava aún más con el descubrimiento de 5,696 fosas clandestinas en 570 municipios del país, lo que equivale a casi una fosa por día desde el año 2007, cuando se intensificó la guerra contra la delincuencia organizada.
Es durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador que se ha observado un drástico aumento en la localización de entierros ilegales, incluso durante los años 2020 y 2021, que fueron marcados por severas restricciones de movilidad debido a la pandemia por COVID-19. Hasta abril de 2023, se ha registrado que 2,864 fosas clandestinas, más de la mitad de las registradas, fueron descubiertas durante esta administración.
El equipo de investigación de Quinto Elemento Lab publicó en 2018 el primer mapa del país que ilustra esta tragedia, utilizando datos obtenidos de las fiscalías estatales a través de solicitudes de transparencia. Los resultados revelaron que entre 2006 y 2016 se descubrieron casi 2,000 entierros ilegales, subrayando la gravedad de la crisis en curso en México.
Los datos recientes proporcionados por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) para este nuevo reportaje revelan un alarmante aumento en el número de fosas clandestinas en México.
Según las cifras del CNB, recopiladas de las fiscalías, se ha observado un incremento del 88 por ciento en el número de fosas clandestinas en los últimos siete años, desde el recuento realizado por Quinto Elemento Lab. Además, se han registrado hallazgos en 177 municipios adicionales en comparación con los datos reportados en 2016.
Desde finales de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón desplegó a las Fuerzas Armadas para enfrentar directamente a los grupos del crimen organizado, las fosas clandestinas se han multiplicado en México, a abarcar el 23 por ciento de los municipios a nivel nacional.
Este aumento está relacionado con la militarización de la seguridad pública, una estrategia criticada por organizaciones como Amnistía Internacional, que la consideran “desastrosa”. Además, los criminales, junto con algunas autoridades estatales y municipales, han adoptado métodos cada vez más crueles para deshacerse de los cuerpos de las víctimas, como el uso de ácido o la incineración de los restos óseos, para evitar su identificación.
Los datos recopilados por Quinto Elemento Lab, analizados por primera vez de manera temporal y geográfica, revelan municipios con menos de 250 mil habitantes, como Tecomán en Colima, Úrsulo Galván y Playa Vicente en Veracruz, Salvatierra en Guanajuato y Puerto Peñasco en Sonora, donde se han encontrado más de medio centenar de fosas en los últimos años. Estas cifras subrayan la extensión y gravedad del problema de las fosas clandestinas en regiones específicas del país.